La Jurema es una bebida muy popular en Brasil elaborada con la raíz y corteza de diferentes árboles y plantas, aunque la principal y más conocida es la Mimosa tenuiflora o Mimosa Hostilis.

El término Jurema se asocia a la diosa del bosque e hija de Oxalá, una divinidad asociada por los pueblos indígenas con la creación del mundo y la especie humana. Según la tradición, Jurema reina sobre el paraíso mítico del más allá, que también lleva su nombre. También se usa para denominar la bebida sagrada y el conjunto de plantas psicoactivas del género Mimosa con las que se realiza. Aparte, se puede usar para referirse a una zona del bosque considerado sagrado, o donde se realizan determinados ritos, e incluso hay una melodía que lleva ese nombre.

La bebida Jurema es considerada sagrada desde tiempos pre-hispánicos (y colonización portuguesa) y servida en ritos y celebraciones de carácter místico. De las raíces y de las raspaduras realizadas a las ramas, son usadas para brebajes por los hechiceros babalorixás pernambucanos, los maestres del catimbó, los país-de-terreiro de los candomblé de caboclo en Bahia y otros. En la tribu Kariri-Xoko, por ejemplo, sólo aquellos considerados “iniciados”, los sabios mayores de la tribu, pueden raspar la corteza de raíz de la Mimosa tenuiflora, bajo estricto ayuno. La corteza de raíz de la Mimosa hostilis es hervida hasta crear una sustancia espesa y oscura. Con tabaco y velas, estos rituales se practican durante el festival Toré en el que se veneran a entidades y ancestros míticos. Esta sustancia es sagrada también para religiones nacidas del sincretismo en el norte de Brasil, como Santo Daime y União do Vegetal , en corrientes neo-chamánicas y otras religiones instaladas en zonas más urbanas.

Hasta el siglo XIX beber jurema era sinónimo de hechicería o práctica de magia, e hizo que muchos indios y caboclos fueran detenidos y encarcelados.

 

Preparación tradicional del Vino de Jurema

El vino de jurema, vinho da jurema o ajucá, una bebida espirituosa hecha con Mimosa hostilis, consumida en las ceremonias de curación chamánicas dentro del Culto a la Jurema (O Culto da Jurema), que supuestamente nació en las comunidades indígenas del pueblo tupí.

Hoy en día, la Madre Jurema también es invocada en las ceremonias de oración del Santo Daime, una religión sincrética brasileña que combina elementos del cristianismo, el espiritismo y tradiciones indígenas en la que la hoasca (ayahuasca ) es consumida como parte de sus prácticas religiosas.

Para prepararla, en primer lugar, se raya la raíz o la corteza del tallo de Mimosa. Luego se cuece la corteza en el agua durante un largo período de tiempo en una olla de barro fabricada especialmente para esta labor, hasta que la bebida adquiere una consistencia espesa y una coloración oscura.

A continuación, es agregada a la «cachaça» (un destilado de caña de azúcar) o al vino tinto. El producto se reserva en recipientes oscuros, hechos de arcilla o vidrio, durante un número variable de días.

Una vez tomada, la Jurema, induce efectos psicoactivos intensos, incluyendo visiones y la sensación de visitar otros mundos, dimensiones espirituales, así como sueños vívidos horas después de la ceremonia. Sin embargo, dado que la infusión elaborada solamente con la corteza de la raíz no debería tener un efecto psicoactivo fuerte de por si, es probable que la receta del culto incluyera alguna de estos elementos: Se especula desde la pasiflora, el tabaco, el jatobá o la manacá (Brunfelsia uniflora), que ha sido documentada como un potencial inhibidor de la MAO. Otra teoría sería mezclarlo con  zumo de maracuyá, que contiene una cantidad moderada de alcaloides ß-carbolinas, que, a su vez, podrían actuar como inhibidores de la monoamino oxidasa.

Otra posibilidad es que el vinho da jurema preparado por los indígenas, simplemente contenía muchísima corteza. Saturar el cuerpo con altas dosis haría que las enzimas no pudieran evitar que algo de DMT se «colase» en el organismo e hiciera su efecto. Se especula con varias teorías, pero la verdad es que no hay nada seguro, por la poca investigación que hay a día de hoy  al respecto.

De los rituales indígenas originales hay poca información, por el secretismo que había, sobre todo hacia los foráneos que querían saber o participar en ellas. Recientemente, algunos antropólogos que han visitado pueblos indígenas que siguen con estas prácticas, se han encontrado que no hay una homogeneidad respecto a la receta, ya que ha ido cambiando según la región y el paso de las generaciones. Si a eso le sumamos que han surgido nuevos cultos «new age» que utilizan la jurema se complica la cosa. Por lo general, no parece que conocieran el potencial de la jurema mezclada con IMAO’s.

Catimbó-Jurema

Es un culto híbrido, nacido de los contactos ocurridos entre las espiritualidades indígena, europea y africana, en  suelo brasileiro, a partir del siglo XVI, debido a la colonización.

Los elementos principales del Catimbó son de origen indígena como es fumar tabaco y beber la bebida de la jurema (Mimosa Hostilis), mezclada con aguardiente de
caña, miel, marihuana (maconha) y otros ingredientes que siguen siendo un secreto. Estos elementos formulan otra diferencia con respecto al Xangô tradicional, puesto que en éste último el tabaco y la bebida no son permitidos.
Se han de distinguir en las sesiones de Catimbó; las sesiones danzadas festivas que entonces se llaman toré; sesiones de mesa, donde se invocan a los espíritus; y las sesiones de suelo, donde se pone la bebida y una vela en el centro de una habitación.
Los espíritus incorporados en todas las sesiones por los mediums en trance de posesión verbal dan consejos y remedios curativos a los consultantes.

Mimosa Hostilis

​Según su antiguo nombre Tepezcohuite, se cree que la Mimosa hostilis empezó a usarse en la medicina tradicional indígena desde las antiguas civilizaciones mesoamericanas, quienes podrían haber sido los primeros en descubrir sus propiedades terapéuticas. Es posible que las culturas prehispánicas, como los mayas y los nahuas, la usasen para curar lesiones e inflamaciones de la piel, y con fines cosméticos.

Estas civilizaciones probablemente no usaron la Mimosa hostilis por sus propiedades enteogénicas, puesto que no es posible liberar su potencial psicoactivo completo a menos que se consuma con una planta que contiene alcaloides ß-carbolinas inhibidores de la monoamino oxidasa  como la B. caapi, que en las culturas indígenas de América del Sur es usada para preparar ayahuasca (incluido en el sur de Brasil) o la ruda siria (Peganum harmala), que actualmente también es una opción popular de IMOA para preparar infusiones similares a la ayahuasca, conocidas como anahuasca.

Se cree que el efecto sinérgico DMT-IMAO fue descubierto mucho más tarde, en la comunidad indígena Siona cerca del río Putumayo, en la frontera entre Ecuador y Colombia.

 

corteza de la Mimosa teuniflora

El alcaloide más interesante de la Mimosa hostilis es, por supuesto, la dimetiltriptamina o N, N-DMT. Además de DMT, la corteza también contiene taninos, saponinas, fitoserotonina, lípidos, fitoesteroles, glucósidos, xilosa, ramnosa, arabinosa, lupeol, metoxicálconos y kukulkaninas.

La Enciclopedia de Plantas Psicoactivas de Christian Rätsch indicaba un rango del contenido de DMT en la corteza de la raíz, de entre 0,57 y 1,7%. Un estudio de 2005 encontró 0,33% en la corteza, lo que la hace comparable a la P. viridis. Hoy en día, una concentración del 1% es aceptada mayormente como el contenido promedio de DMT en la M.hostilis.

El uso medicinal de esta planta nunca trascendió los límites del uso tradicional en sus culturas nativas. Por esto, existe poca investigación científica disponible para confirmar sus supuestos beneficios terapéuticos. Una excepción es su efecto estimulante del sistema inmunitario, que fue descrito en 1993. Otras propiedades atribuídas por los nativos son: Tónicos capilares, dolores de cabeza, problemas varios de la piel, infecciones microbianas, trastornos gástricos, fatiga, herpes, bronquitis, hemorroides o eliminación de parásitos.

 

 

 

 

Referencias:

 

El misterio de la Jurema

 

Pharmahuasca, anahuasca y vino de jurema Autores: Jonathan Ott, Mariela Narváez Marín

PAUTAS Y RITUALES DE LOS GRUPOS RELIGIOSOS
AFRO-BRASILEÑOS EN RECIFE

El santo Daime y espiritualidad brasileira

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